Las plantas acuáticas crecen y viven en ambientes de agua dulce como un arroyo o un estanque. En el caso de nuestro jardín, podemos armar un estanque según nuestro estilo. Aunque uno puede pensar que la poda se realiza sólo en las especies terrestres, las especies acuáticas también requieren de esta intervención. Estas plantas deben ser recortadas para evitar que superen la superficie del agua y tomen el control de todo el espacio.
Para realizar la poda de nuestras plantas acuáticas debemos seguir ciertos pasos. En primer lugar localizamos las hojas que se encuentran flotando e impiden que la luz llegue a los demás ejemplares. Continuamos con este procedimiento hasta dejar sólo las hojas de nivel inferior.
Mediante una observación rigurosa buscamos cualquier signo de debilitamiento de hojas o ramas, como por ejemplo un follaje amarillento. De manera inmediata quitamos estas ramas y hojas para evitar que quiten los nutrientes que necesitan las demás plantas para crecer saludables.
Dependiendo de la especie acuática el crecimiento será más rápido o más lento. En el primer caso es donde debemos prestar mayor atención en cuanto a la poda. El objetivo principal es despejar el área de aquellos elementos que pueden estorbar el óptimo crecimiento de las plantas que se encuentran saludables. Con un jardín acuático bien cuidado podemos disfrutar de un paisaje diferente y lleno de vida. Sólo es cuestión de dedicarle tiempo y trabajo al mantenimiento.
Via bulhufas.es
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario