Descubre cómo escoger la mejor luz para tus plantas de interior

La luz es vital para las plantas. Sin embargo, cada tipo de planta de interior, y a veces las plantas individuales dentro de un tipo, exigen diferentes cantidades de luz. Además, cada casa presenta condiciones totalmente distintas. Es por eso que debes prepararte para experimentar con cada planta hasta que encuentres el punto en el que crece mejor.

Hay algunas reglas generales, pero todas ellas tienen excepciones. En su mayor parte, las plantas con flores necesitan más luz que las plantas de follaje. Sin embargo, si el follaje de la planta es colorido, también necesitará mucha luz para mantener sus vibrantes colores.

La mayoría de las plantas con hojas gruesas y carnosas necesitan poca luz; sin embargo, los cactus y las suculentas crecen en la luz brillante. Algunas plantas florecen de acuerdo a la duración de la luz presente cada día, en lugar de lo intensa que ésta es.

Afortunadamente, si otras condiciones como el agua, el suelo y la humedad son correctas, muchas plantas pueden vivir bajo condiciones de luz menos perfectas. ¡Descubre cómo escoger la mejor luz para tus plantas de interior!

Luz natural

Para determinar la intensidad de la luz en un punto dado en tu hogar, coloca un objeto allí y observa la sombra. Cuanto más intensa es la luz, más definida es la sombra. En general, una orientación sur es la más brillante. Las ventanas que dan al oeste y al este y pueden ser brillantes, pero por lo general no tan brillantes como las ventanas al sur. Las ventanas que dan al norte en general son las menos luminosas.

Ten en cuenta que la luz varía considerablemente según la época del año, así como por la cercanía. La luz puede ser reflejada por edificios de colores brillantes o la nieve, o ser bloqueada por árboles, sombras y toldos. La intensidad de luz se reduce drásticamente al alejarte de la fuente. Las plantas cerca de una ventana reciben mucha más luz que a varios metros de distancia, a pesar de que la sala pueda estar inundada de luz.

Lo más importante es que tus plantas te harán saber cuándo la luz no es correcta. La falta de luz provocará tallos larguiruchos, follaje amarillo y la caída de las hojas, mientras que el exceso de luz provoca quemaduras en las hojas o follaje pálido.

Luz artificial

Muchas plantas de interior crecen a la luz artificial. La fuente de luz más eficaz y barata para las plantas de interior es un tubo fluorescente. Con cuidado, ubica las plantas bajo la fuente de luz (entre 15 y 40 centímetros de distancia). Mantén las luces encendidas durante hasta 16 horas al día, dependiendo de la planta de interior.

Las plantas con flores dejan de florecer con poca luz artificial, mientras que las plantas con hojas que necesitan más luz crecen altas y delgadas. Las plantas con hojas expuestas a un exceso de luz se verán fantasmales o atenuadas. Para aumentar la intensidad de la luz, utiliza luces más potentes, más tubos de luz, coloca los tubos de luz más juntos, utiliza reflectores blancos, mueve las plantas más cercana de los tubos, o deja las luces encendidas durante más tiempo.

Cuando cultives las plantas con tubos fluorescentes, rótalas regularmente, ya que la luz en el extremo de los tubos es a menudo más débil que en el centro. Prueba con luces de diferentes marcas y una combinación de bombillas incandescentes y fluorescentes para un espectro de colores más amplio. Pero ten cuidado con el calor generado por las bombillas incandescentes; pueden quemar las plantas si las colocas demasiado cerca.

Via imujer.com