Recuperar el césped después del verano

Después de este largo y seco verano, muchos jardines lucen un césped empobrecido, que a duras penas ha conseguido sobrevivir a la falta de agua. Es el momento de hacer lo posible para recuperar su frescura y verdor característica que tanto significa en la estética, comodidad y confort de nuestro pequeño oasis particular. Así que, manos a la obra, a resucitar el césped.

Si queremos recuperar ese magnífico manto tupido, el primer paso que deberemos hacer es eliminar por completo esas partes que estén muy maltrechas. Deberemos dejar limpio de hojas secas y sembrar nuevas semillas para que crezcan plantitas nuevas.

Durante este último mes de verano, mantendremos una siega a la semana, aunque a medida que el tiempo se vaya poniendo más frío y aparezcan las primeras heladas deberemos alargar los paréntesis entre siega y siega de modo que, cuando lleguemos al invierno la frecuencia sea mensual, en lugar de semanal. De esta manera garantizamos que la altura de las plantitas sea mayor y por consiguiente, el césped tenga más fuerza y vigor. A pesar de que la altura normal de la hierba es de unos 5 cm, hay quien lo prefiere más corto, rondando los dos centímetros.


Mantener la hierba tan baja tiene el inconveniente de que las raíces son muy débiles y tienen más dificultades para sobrevivir a temperaturas extremas como las que encontramos en verano o invierno. Por lo consiguiente, la norma es dejar crecer el césped bastante durante el invierno para que resista mejor el frío.

Además, como ya hemos apuntado en otro artículo dedicado a los diferentes tipos de césped, su cuidado y plantación, para mantener una buena salud de nuestra hierba, deberemos tener en cuenta los siguientes consejos:

* Las hojas de nuestro cortacésped tienen que estar muy afiladas para hacer cortes limpios de las plantas. De este modo evitaremos un mal aspecto.

* Si detectamos hongos será necesario limpiar con un fungicida en disolución también el cortacésped, para evitar que los propague.

* Si nuestro césped ha enfermado por hongos, por sequía o por cualquier otro motivo es mejor dejarlo crecer y elevar la altura del corte durante la siega. De este modo las plantas pueden acumular más reservas y resultará más fácil su recuperación.

* Si persiste la sequía, es aconsejable regar a menudo, evitando los encharcamientos, temibles enemigos del césped por ser un caldo de cultivo de los odiosos hongos.

* Y recuerda, antes que llegue el invierno duro y pleno, es muy importante que abones el césped por última vez. De este modo a lo largo de la temporada estará más verde y mullido.

Via: portaldeljardin.com