Se trata de una planta herbácea pequeña (raramente supera los 20 centímetros) que se caracteriza por tener una vejiga natatoria que le permite estar cerca de la superficie del agua para poder cazar a sus presas con sus pegajosas hojas. Posteriormente se las come con sus lóbulos rodeados de dientes (que también se encuentran en las hojas de esta planta).
Una vez que atrapa al animal sumergen la trampa bajo el agua y poco a poco va absorbiendo sus nutrientes. Su alimentación se compone, fundamentalmente, de pulgas de agua y de larvas de mosquitos.
A pesar de todo esto, se trata de una planta muy sociable, que necesita de otras plantas para desarrollarse adecuadamente.
Carece de raíces, por lo que puede desplazarse dejándose arrastrar por las corrientes de aire o el movimiento del agua. Su aspecto es el de un tallo flotante ramificado.
En la actualidad se usa en el ámbito doméstico como planta ornamental y, en ecosistemas de aguas tranquilas como las charcas, para el control de plagas.
Si queremos cultivar esta planta en nuestro jardín debemos tener en cuenta lo siguiente:
Se trata de una planta que difícilmente se somete al cultivo en cautividad. Para conseguir ejemplares hay que sesgar alguna de sus ramas. De ella brotará una nueva planta.
Necesita mucha luz.
Existen varios tipos de esta planta y cada una de ellas requiere temperaturas diferentes. De este manera, las variedades tropicales necesitan aguas templadas (en torno a los 25 ºC), las de los países fríos, por su parte, requieren frío (pudiendo soportar hasta -10ºC). Por lo que deberemos escoger bien la planta antes de proceder a su cultivo en nuestro hogar.
Crecen bien en acuarios, donde el sustrato es una capa de turba rubia y el agua proceda de la lluvia o haya sido destilada.
Hay que estar muy atentos a la acidez del agua pues si no se encuentra entre 5,5 y 6 es posible que la planta sufra daños o muera.
Hay que proveerle de comida con cierta periodicidad. Para ello basta que soltemos en el agua algunas pulgas de agua. Ella se encargará de cazarlas.
Esta planta carnívora encuentra su peor enemigo en las algas, que pueden acabar con ella. Así pues, si observamos que algún alga aparece en nuestro acuario, lo mejor es trasladar a nuestra aldrovanda vesiculosa a otro espacio.
Su extraño nombre procede del médico y naturalista italiano Ulises Aldrovandi.
Via guiadejardineria.com
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