Hay muchos tipos de muebles iluminados, realmente tantos como muebles podamos tener en nuestro jardín. Los más habituales son sillones, sofás o mesas, pero también tenemos tumbonas, puffs… Si nos apetece convertir el jardín en un lugar de recreo para nuestros amigos y vecinos en las noches de verano, o disponemos de un local, también existen barras de bar con iluminación.
La utilidad que vayamos a darles, como no podía ser de otro modo, es el primer aspecto que tendremos que medir para decidir cuáles de estos muebles queremos, pero también debemos comprobar el espacio, la combinación de colores de las luces, y tener muy presente el gasto energético que pueden suponer (a pesar de que la mayoría vienen equipados con LED).
No son muebles baratos y tampoco lo será mantenerlos y utilizarlos cada noche. El resultado, eso sí, merecerá la pena. No es fácil ver jardines particulares compuestos exclusivamente de esta clase de complementos, pero no cabe duda de lo espectaculares que resultan.
Maceteros iluminados
Podemos disfrutar de complementos iluminados y gastar menos dinero si optamos por los maceteros. Suponen una manera bonita y sencilla de darle colorido adicional a nuestras flores y plantas, ésas que nos llevamos tantos meses cuidando con esmero y queremos lucir, desde luego, cuando llega el buen tiempo. Muchos maceteros luminosos se encienden de forma inalámbrica, por lo que no tendremos que preocuparnos de tirar cables por el jardín (estropeando así ese sentido estético y decorativo que queremos conseguir). Tenemos maceteros de diseños clásicos, si lo que nos gusta es mantener un toque tradicional, y otros más vanguardistas, con formas minimalistas, geométricas, que encajarán muy bien si los combinamos con sillones o mesas del mismo estilo.
Fuente blogjardineria.com
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