Con la llegada del buen tiempo, comienza el momento en el que podemos empezar a trasplantar nuestras plantas de interior.
El trasplante de las plantas de interior es necesario por varias razones. Una de ellas es que con el tiempo, estas van creciendo y como consecuencia directa necesitan una maceta mayor que contenga más sustrato donde desarrollar su sistema radicular.
Otra es que al tratarse de un volumen de sustrato limitado, en el que además en la mayoría de casos se ha ido regando con agua potable y por lo tanto clorada, este se ha ido deteriorando por lo que es conveniente su regeneración, aspecto que se consigue en gran medida con la aportación de un nuevo sustrato durante el trasplante.
Otra razón a destacar es que las nuevas raíces y más activas de las plantas en contenedor se desarrollan básicamente sobre la zona externa del cepellón, precisamente la que se crea nueva cada vez que realizamos un trasplante.
Junto con el comienzo del otoño, la primavera es el mejor momento para trasplantar aquellas plantas de interior que lo necesiten. El aumento de horas de sol, temperaturas más elevadas y un nuevo sustrato, hacen que la mayoría de plantas aceleren su crecimiento.
Te damos los siguientes consejos para trasplantar sus plantas de interior correctamente:
Elegir una maceta de diámetro un poco mayor que el anterior.
Utilizar un sustrato especial para plantas de interior.
Añadid unos cuantos centímetros de este nuevo sustrato en el fondo de la nueva maceta.
Retirad con cuidado la planta de la maceta vieja, evitando dañar sus raíces.
Colocar el cepellón dentro de la nueva maceta, posándolo sobre la nueva base de sustrato y procurando que el nuevo nivel de la planta sea igual al que tenía antes de su plantación.
Rellenar los laterales de la nueva maceta con más sustrato sin presionar excesivamente.
Regar la planta sin que quede encharcada.
Distanciar los siguientes riegos para favorecer la emisión de nuevas raíces.
Via totenu.com
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