Su nombre científico es Impatiens walleriana y en distintas latitudes se la conoce también como Alegría de la casa, Balsamina o Miramelindo. Además de su colorido y fortaleza, esta planta presenta una interesante ventaja por la que yo suela elegirla para motivar a jardineros principiantes: se reproduce con mucha facilidad de forma vegetativa.
Es suficiente con arrancar un tallo con hojas y alguna flor de una planta “madre” y enterrarlo a poca profundidad en otra maceta regándolo apenas para estimular la función radicular. Los dos primeros días, se deprimirá un poco pero al tercer día retomará vigor y al poco tiempo florecerá abundante; en pleno esplendor esta planta herbácea alcanzará hasta 50 cms de altura si dispone de espacio suficiente,sol y no es atacada por las hormigas.
Uno de sus atributos más destacables es su floración multicolor que se produce durante casi 9 meses (primavera, verano y parte del otoño). Además de ser elegida para borduras, puede ser plantada en macetas incluso como planta de interior.
Via jardineria.pro
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