Si hay alguna planta que sea ideal para principiantes, es sin duda el Clavel del aire, cuyo nombre científico es Tillandsia aeranthos. Esta curiosa planta dispone de un sistema radicular muy pequeño, el justo y necesario para que pueda agarrarse a alguna rama o poder sujetarse un poco en una roca.
A diferencia de las plantas que conocemos, no precisan de tierra, ya que todo lo que necesitan, lo absorben a través de las hojas las cuales son un poco rígidas, delgaditas, de color verde glauco o bicolores (verde y rosa en algunas variedades).
El Clavel del aire se encuentra en zonas montañosas o de bosque de América tropical. No supera los 40cm de altura. Las flores son muy pequeñas, generalmente de color lila. Se reproduce principalmente por hijuelos, aunque también es posible su reproducción por semillas.
Las Tillandsia son un género de bromelias epífitas, es decir, que se agarran a los árboles o rocas, y las hojas son las encargadas de alimentar a la planta. No son plantas parásitas, lo cual quiere decir que al árbol no le hace ningún daño.
En jardinería se puede usar como planta de interior siempre y cuando lo pulvericemos de vez en cuando, como planta de acompañamiento de un Bonsái, agarrado a las ramas de los árboles como si estuviese en su hábitat natural, o como figura decorativa del balcón o patio agarrado a una roca.
Hay que recordar que, aunque sea una planta que no tiene apenas raíces, como ser vivo que es, necesita agua para poder vivir. Por ello si vivimos en un clima seco o la tenemos en interior, deberemos pulverizarla a menudo.
Para aquellos que quieran tener una planta diferente, el Clavel del aire es la mejor opción.
Fuente jardineriaon.com
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