Las plantas nos aportan oxígeno pero también nos permiten decorar la casa, hacen alegre un rincón y reparten su fragancia por los ambientes. Pero, ¿cada cuánto hay que regar las plantas de interior? Saber cuidarlas es parte de nuestra responsabilidad para que se mantengan saludables y fuertes, por eso hoy te contamos cada cuánto regarlas.
Cuidado y riego de las plantas
Las plantas de alguna forma son como las personas, requieren de cuidados específicos según su especie y variedad. Algunas de ellas necesitan un riego frecuente, mientras que otras crecen mejor cuando no reciben agua entre un tiempo y otro.
Hay señales a las que debemos estar atentas para saber de forma certera la frecuencia de riego que le conviene a la planta. Por ejemplo, si una planta tiende a marchitarse, se le caen las hojas o éstas se tornan amarillentas, es indudable que necesita más agua. Pero si nos excedemos con el riego, las raíces se pudren; por eso lo mejor es observar nuestras plantas para saber cuáles son sus necesidades de agua.
¿Qué agua utilizar para regar las plantas?
Para regar las plantas tenemos que recurrir al riego natural y utilizar agua de lluvia, agua de pozo (habiendo controlado previamente su alcalinidad), o agua embotellada.
En el caso de juntar agua de lluvia para riego, si el aire tiene mucha polución y está altamente contaminado, está lejos de ser una buena opción y por el contrario será perjudicial para nuestras plantas.
El agua del grifo tiene la particularidad de estar un tanto cargada en sodio, un elemento que quedará durante meses en el suelo en el que tenemos la planta.
Un buen consejo a seguir es colocar agua dentro de una regadera y dejarla en reposo hasta la próxima vez que debamos regar las plantas, así lograremos que el agua tenga la temperatura idónea para un riego perfecto.
Lo ideal es regar las plantas por la mañana, así tendrán todo el día para absorber el agua, pero debemos tener presente que las plantas de interior necesitan menos riego en invierno y más en verano.
Via hogartotal.imujer.com
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