Cómo crear un jardín de hierbas aromáticas

Si te encanta la salsa del espagueti o el pesto, entonces ¡debés tener albahaca fresca y otras hierbas cerca! Para ello, una buena idea es preparar un pequeño jardín, que  sólo necesite unas 4 ó 5 horas de luz de sol directa y pocos cuidados.
 
A continuación, te acercamos el paso a paso para crearlo.

1-Darles la luz adecuada. 
 
El objetivo es un ciclo de luz vegetativa (18 horas por lo menos), con 8 o más de luz del sol directa o una artificial brillante. Si utilizas mucho una hierba, tendrás que cuidar de las necesidades de alimentación solar de ella. Por ejemplo, albahaca y cilantro necesitan un poco más de luz que otras hierbas: 8 horas o más de luz del sol directa cada día. Además de esto, si quieres pesto fresco, sólo pellizcar aquí y allá no funcionará. Cuando los niveles de luz sean bajos, ayudales un poco. Dos o tres luces fluorescentes encima de tus plantas aumentarán el crecimiento. Puedes tener albahaca para algunas porciones de pesto de vez en cuando y aún tener algo sobrante.
 
Con una pequeña luz de haluro, tendrán un área más grande con mejor iluminación. Podrías producir en abundancia las hierbas que quieras para tu gusto aromático y culinario. 

2-Elegí la tierra apropiada. 
 
Algunas hierbas crecen mejor en tierra pobre, ya que pueden desarrollar mejor sabor. El aceite en las hierbas las hace especiales. En las de crecimiento rápido salen hojas y tallos más rápido de lo que pueden producir los aceites ricos y esenciales. A menudo escucharás que “La albahaca crece mejor en tierra pobre” o “Tu albahaca sabrá mejor si no le pones fertilizante”. Lo que en realidad quieren decir es: “No hagas que tu albahaca crezca muy rápido”.

3-Usá buenos recipientes. Cuando cultives en un contenedor es un poco diferente. 
 
La planta aún necesita algo de “alimento” para crecer, y cuando éste se acaba necesitarás fertilizar. Para mantener el crecimiento bajo control, usá una mezcla de tierra con los nutrientes suficientes. Mezclá 2 partes de composta de fibra de coco con 1 parte de perlita, y agregá 20% de humus de lombriz. Hacé una prueba de pH, si está ácida, agregá un gramo de limón hidratado por cada litro de mezcla. O lo puedes sustituir con vermiculita, que no necesita ser ajustado del pH. Finalmente, añadí una cucharada de kelp metálico por cada galón de tierra para agregarle hormonas a la planta y darle microorganismos para que se alimente. Usá esta mezcla cuando quieras trasplantar.

4-Saber cuándo regar. 
 
Si la superficie de la tierra se siente seca, necesitas regar. Otra manera para saber es levantar el contenedor y verificar qué tan pesado está. Tus hierbas prefieren que su tierra se drene rápido. Necesitas tener contenedores con agujeros en el fondo, y agregar un pedazo de teja en el fondo o alguna otra piedra plana, o un centímetro de grava o perlita al fondo de cada contenedor cuando trasplantes. Es mejor regar bien a regar muchas veces. Regá el contenedor hasta que un poco de agua salga por el fondo, no exageres.

5-Alimentá tus plantas después de 10 días o más. 
 
Cuando las hierbas han estado en el contenedor por 10 días o más, necesitas empezar a alimentarlas. En un contenedor, las raíces están atoradas en un espacio pequeño y empezarán a extraer nutrientes rápidamente, sobre todo si no fuiste generoso con los nutrientes desde el principio. Alimentá con productos que contengan nutrientes para plantas cada 2 semanas.

6-Dale una ayuda adicional a tus hierbas. 
 
Si en verdad quieres mantener a tus hierbas saludables, es recomendado que uses 10 ml por galón de mezcla para plantas B1 y algas líquidas en cada suministro de agua que le des a tus plantas. La B1 consiste en vitaminas y hormonas para la raíz, y las algas son nutrientes y hormonas del crecimiento para plantas. Esto ayudará con la producción de aceites esenciales. 

7-Utilizá tus hierbas cuando estén listas. 
 
Tan pronto como las hierbas hayan crecido para ser pizcadas sin afectar su crecimiento, puedes empezar a usarlas. Esto usualmente toma de 4 a 6 semanas, dependiendo de las hierbas. Las hierbas como la albahaca son mejor cosechadas antes de que salga la flor. Tendrás la mayor cantidad de aceites esenciales cuando las coseches en el período de obscuridad, asumiendo que no dejas las luces encendidas las 24 horas.
 

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