Elegir el mejor rastrillo para tu jardín

Elegir un rastrillo (como también es el caso de otras herramientas, es verdad) no sólo se trata de ver dónde encontramos uno más barato o cuál es aquella alternativa que estéticamente nos conforma más. Son varias las consideraciones a la hora de comprar y vale la pena hacer un repaso de las mismas.
Relación precio calidad

Me detengo en este primer punto que me parece fundamental y no siempre le otorgamos la importancia que tiene. En general estamos algo ajustado de presupuesto y por eso la tendencia a comprar el más económico nos seduce. La pregunta es ¿quieres un rastrillo para una sola temporada o quieres algo que dure mucho más?
Si respondes que sí a la última pregunta, te recomiendo valorar la relación precio calidad con sumo detalle. Entre los puntos clave a observar señalo: la fortaleza del mango, la fortaleza de la unión de éste con la pieza metálica, el diseño ergonómico y el tipo de “dientes” (a este último punto dedico el párrafo siguiente en detalle).

Distintos tipos de dientes para distintas funcionalidades

Aquí el punto a valorar es cuál es la utilidad más importante o primordial que darás a esta herramienta. A saber, las opciones más usuales son:

    Rastrillos de dientes encorvados

Están pensados para aquellos casos en que se necesite hacer limpieza de pequeñas piedras, o cantos rodados. Estos dientes suelen ser muy eficaces para el arrastre de terrones o similar. Es uno de los modelos más cómodos y versátiles que se pueden adquirir.

    Rastrillos de dientes rectos

Son los mejores para emparejar terrenos destinados a siembra, porque esta forma consigue uniformizar la superficie del terreno. Otra ventaja es que este tipo de rastrillo cubre una superficie más grande en un sólo movimiento.

Dentro de las herramientas no eléctricas necesarias para los trabajos del jardín, no dudes que un buen rastrillo ocupa un lugar preferencial, por lo que es buena idea tomarse un tiempo y cuidados al adquirirlo.

Via blogjardineria.com