El riego por surcos

El riego por surcos es una muy buena elección para aquellos productores o cuidadores de jardines y plantaciones que desean evitar cuantiosas inversiones en personal de jardinería y mantenimiento.

Este sistema consiste en construir surcos en una parcela de tierra, para así posibilitar que el agua del riego se expanda en forma uniforme, a través de la inundación. El mecanismo de riego por surco favorece que el líquido se distribuya sin intervención de la mano del hombre.

El hecho de no necesitar a la figura del regante hace que el productor o duelo de la tierra no gaste dinero, lo que significa un ahorro considerable en el mantenimiento. El funcionamiento del sistema de riego por surco está construido en función de una serie de surcos lineales y paralelos, conectados entre sí, a través de diversos puntos de convergencia.

El agua se desliza por los surcos, que generalmente tienen pequeños declives, lo que facilita que el corra sin problemas y se esparza por las diferentes bifurcaciones. Para que el riego logre los objetivos propuestos es fundamental que la entrada principal del surco regado disponga de un buen caudal.

Si el caudal es débil el agua se deslizará muy lentamente y es muy probable que no logre regar a todos los lugares del terreno. Si el caudal es muy fuerte, es posible que riegue más de lo deseado y se pudran las raíces de las plantas, es por ello que el caudal debe ser previamente controlado para lograr un equilibrio que garantice el correcto funcionamiento del sistema.

Para efectivizar el mecanismo, se puede introducir una válvula para que el agua penetre en el suelo de manera más fluida. Este sistema bien administrado y correctamente realizado, abarata considerablemente los costos, principalmente en lo referido a mano de obra.

Fuente solojardin.