La hiedra (Hedera helix) es un prodigio de adaptabilidad: tolera tanto la sequía como la humedad, se adapta bien a espacios con muy poca luz, y funciona de maravilla como planta colgante en un interior (¿qué te parece colgar varios ejemplares de un perchero?), donde puede lucir sus largos tallos poblados de pequeñas y abundantes hojas verdes o variegadas en tonos blancos, dorados, plateados...
Dentro de casa funciona como planta purificadora de diversas sustancias volátiles, además de aportar oxígeno.
En el exterior es perfecta para cubrir enrejados y muros, a los que se adhiere con sus raíces aéreas, o como tapizante en las zonas sombrías del jardín y debajo de los árboles.
Cómo cuidarla
• Sitúala fuera del sol directo, que amarillea y quema las hojas.
• Puede soportar una atmósfera relativamente seca, pero agradecerá las pulverizaciones con agua.
• Vive cómodamente en un rango de temperaturas de 12 a 20º.
• Un riego semanal le resulta suficiente.
• Dale abono para plantas verdes disuelto en el agua de riego en la dosis y con la frecuencia que indique el fabricante.
Via verdeesvida.es
Imagen verdeesvida.es
0 comentarios:
Publicar un comentario