La palmera real, también conocida como caruta, mapora, palmiche y yagua, es un árbol que pertenece a la familia de las arecáceas. Su nombre científico es Roystonea regia, en homenaje a un ingeniero norteamericano llamado Roy Stone.
Esta especie de palma está considerada como uno de los árboles de uso ornamental más populares del mundo gracias a su aspecto y su fácil cultivo. La palmera real también es el árbol nacional y el más representativo de Cuba.
De tronco robusto y liso, similar a una columna, la Roystonea regia crece con rapidez en condiciones adecuadas. Suele medir unos 25 metros de altura, aunque puede llegar hasta los 40 metros.
Sus hojas disponen de un peciolo envainador en su base, que envuelve al tronco (de unos 50 centímetos de diámetro). Las flores, por su parte, son lanceoladas y sésiles, con cinco tépalos internos y otros cinco externos.
Árbol nacional de Cuba
En cuanto al fruto de la palmera real, se trata de una baya de color violáceo y forma ligeramente alargada, que mide unos 10 milímetros de largo y contiene una única semilla.
La palmera real requiere de exposición al sol y suelos ricos en materia orgánica. Aunque una vez que se establece muestra una buena resistencia a la sequía, necesita de un riego abundante.
Por sus características, la palmera real resulta ideal para pies aislados. Puede multiplicarse por semillas (que demoran cerca de dos meses en germinar) y transplantarse con facilidad. Si cuentas con el espacio suficiente en tu jardín, no dudes en embellecerlo con un ejemplar de palmera real.
Fuente: floresyjardin.es
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