Jardines orientales

Existen numerosos tipos y estilos de jardines según su uso , decoración y disposición de elementos. Uno de los estilos de moda para la decoración de jardines es el estilo oriental, un estilo simple basada en varios elementos que nos aportan comodidad, satisfacción y tranquilidad.

A diferencia del estilo occidental, que tratar de dominar la naturaleza y disponerla de forma personal; el estilo oriental se caracteriza por integrar el jardín en la propia naturaleza para mantenerse en contacto con ella.

Este estilo, procedente de China y Corea, utiliza una serie de elementos que le dan personalidad y nos permiten conocer los sentimientos , costumbres e ideas de los japoneses. Entre los elementos presentes en jardines orientales cabe destacar:

- Combinación de piedras, arbustos y arena que otorgan naturalidad, combinan con el agua y forman zonas de paso y caminos en diferentes puntos del jardín.

- Importancia del agua. Para los orientales, el agua es fuente de vida y energía, tiene gran valor simbólico y religioso y por tanto es un elemento primordial en el diseño de sus jardines. Puede aparecer en forma de surcos, imitando el recorrido de un río; en forma de estanque, ocupando gran parte del jardín, alrededor del cual se situará el resto de la vegetación; de lago en forma de cascada, rodeada generalmente de helechos, aportando dinamismo a todo el paisaje y en forma de puente o isla. La isla suele situarse dentro del estanque, con una construcción de madera ubicada en el centro del mismo para convertirle en el centro de interés.

- Las rocas, es otro de los elementos apreciados en la cultura oriental, con gran significado simbólico y diferentes formas artísticas que se adaptan a los diferentes rincones del jardín.

- Las flores y vegetaciones, son elementos menos significativos en este tipo de jardines, por tanto no hay que abusar de ellos para evitar restar elegancia y atractivo. - En cuanto a los elementos, se caracterizan por sus formas curvas e irregulares, huyendo de todo aspecto geométrico que resta naturalidad al paisaje.

- Finalmente, si queremos que el agua no esté presente en nuestro jardín, podemos darle un toque oriental sustituyéndola por grava. Para ello, marcaremos en la grava formas naturales que imiten a los arroyos, riachuelos, cascadas…. y daremos importancia a las rocas y piedras, agrupándolas en forma de islas.

En conclusión, para diseñar un jardín oriental, es fundamental la presencia de tres elementos ornamentales : La piedra, el agua y los elementos vegetales, cuya disposición debe aportar la sensualidad, la armonía y el amor a la naturaleza del a cultura oriental.

Fuente solojardin.com