Te la presento como corresponde: hago referencia a la Dicksonia antarctica, un helecho arborescente de los más bellos, en mi opinión. En la imagen puedes apreciar claramente por qué se califica a la Dicksonia como helecho arbóreo o arborescente; es que de hecho parecen pequeños árboles de follaje generoso.
Se cree que son plantas muy antiguas, incluso más remotas que la misma presencia del hombre en la tierra. Los ejemplares que se han expandido hoy por todo el mundo provienen de Australia.
Su apariencia es de pequeñas palmeras, pues su tallo central es similar al tronco de éstas, si lo dejas crecer lo suficiente. Si estás pensando en ella como planta de interior, es una buena idea pues el ambiente cálido y siempre protegido de una casa u oficina las favorece.
Por otra parte, su crecimiento es muy lento así que no debes temer que alcance esas increíbles alturas que registran los antiguos ejemplares que han crecido libremente. Las condiciones que necesita son: temperatura en el entorno de los 5 a 20ºC, buena humedad ambiente (si es necesario pulveriza sus hojas con frecuencia) y aire renovado (buena ventilación).
La forma más práctica de obtenerla es a partir de un esqueje tomado de una planta adulta, ya que su siembra (en este caso a través de esporas) es muy compleja si no es en condiciones de laboratorio y en manos de expertos.
Fuente jardineria.
0 comentarios:
Publicar un comentario